Por: Jorge Umaña Torres / Corresponsal UNED Orotina
El segundo año del proceso de capacitación en orfebrería en Orotina, desarrollado en el marco del programa “OVOP” (Un Pueblo, Un Producto), concluyó satisfactoriamente, según informó Jeannette Rodríguez, coordinadora del área de proyectos de la sede de la UNED en Orotina.
“Las capacitaciones que ofrecemos en la UNED Orotina no son un simple taller, no es solamente un curso, sino que es todo un proceso. El grupo que culmina este año seguirá en 2025 para completar la calendarización establecida”, indicó Rodríguez, quien también destacó la importancia de los recursos invertidos en estos proyectos.
“la inversión de recursos públicos acá es importante, es en estas cosas en las que la universidad pública invierte los recursos que obtiene del Estado. En el caso de Extensión Universitaria, los recursos van para fortalecer proyectos y procesos que puedan mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio, y que aporten o contribuyan con el desarrollo territorial”, externó la funcionaria de UNED Orotina.
“Orgullosamente decimos que la UNED invierte maravillosamente estos recursos. Hay que felicitar a los profesores, don Milton Álvarez y doña Flor Vega, y sobre todo a los participantes del proceso de orfebrería por la permanencia, la calidad y por la excelencia con la que han asumido este proceso y con la que han trabajado durante este año”, agregó Rodríguez.
Hacia el Primer Colectivo de Orfebres en Costa Rica. Según los líderes del proyecto, el grupo de orfebrería de podría convertirse en el primer colectivo de orfebres del país, guiados por la creatividad y experiencia de los profesores, ya que los participantes han logrado diseños innovadores en muy corto tiempo.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la integración de elementos identitarios en los diseños pues trabajan con cuarzo y piedras locales, creando piezas inspiradas en el río Machuca, frutas, flora y fauna de Orotina, acción que brinda un componente económico las convierte en embajadores del cantón.
Por su parte, la profesora Flory Vega, valoró el impacto del programa: “Ha sido un año enriquecedor, tanto para los estudiantes como para nosotros como facilitadores. El aprendizaje ha sido mutuo, y estamos seguros de que 2025 traerá mayores logros”.
Las actividades del año concluyeron con un convivio que reunió a facilitadores y estudiantes, dejando un balance positivo y altas expectativas para el próximo año. El proceso de orfebrería en Orotina promete seguir fortaleciendo la identidad cultural y el desarrollo económico del cantón a través de un enfoque innovador y sostenible.
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