Los cambios generacionales son positivos en diferentes espacios, impactan positivamente en la formación de nuevos líderes y lideresas. El campo del deporte, no es la excepción, al contrario, la preparación para alcanzar un efectivo proceso de transformación debe ser planificada, organizada y ejecutada con técnica y táctica para resultados positivos, a ello, se encamina el Voleibol de la UNED.
La disciplina unediana se ha adueñado de ligas universitarias, campeonatos nacionales y regionales, y atraviesa, actualmente, ese proceso de cambio de generación en el equipo femenino y masculino, y, en alguna medida, se prepara para enfrentar el momento en que el técnico Álvaro Fonseca, con 26 años en el deporte de la UNED, se acoja a su jubilación.
“El Voleibol es mi vida, es mi día a día, sin embargo, soy consciente que es posible que pronto deba asumir el proceso de jubilación y no quiero que el trabajo de tantos años, retroceda. El día que deba jubilarme, lo haré con la tranquilidad de que una nueva persona tomará las riendas de los equipos con la misma disciplina, rigurosidad y compromiso que hemos venido entregando a la UNED”, acotó Fonseca.
Fonseca es un viejo conocido en el campo de juego a nivel nacional e internacional. Su temple en la dirección técnica de sus equipos es aplaudido por muchos y muchas, aunque también, reconoce que ha encontrado sus detractores a lo largo de una carrera de muchísimos años en las canchas.
“Tenemos un proceso, una forma de trabajo que actualmente trato de compartir con los que vienen para que quede presente en la Universidad, para que continúe fortaleciéndose la disciplina y sigamos marcando liderazgos. Hemos dado esfuerzo y trabajo, mi objetivo es que continúe siendo así, independiente de Álvaro Fonseca”, dijo.
El entrenador siempre ha visto el Voleibol como un puente para que las y los estudiantes consigan las metas y objetivos principales: el proceso académico. “La parte académica la trabajamos también, siempre hemos trabajado en busca de que ellos y ellas realmente aprovechen las oportunidades educativas, el esfuerzo que hace la Universidad, y saquen sus títulos universitarios”, dice.
Sobre este mismo tema, al revisar su carrera, Fonseca dice arrepentirse de no haber contabilizado las graduaciones de sus estudiantes. “Llevo muy claro todas las medallas, todos los podios a los que nos hemos subido, pero si tuviera la oportunidad de hacer algo que no hice sería sumar la cantidad de graduados y graduadas que el Voleibol de la UNED le ha dado a Costa Rica, a lo largo de 26 años”, comenta.
Cambio y proceso. En el equipo femenino y masculino de Voleibol se experimenta el cambio, ellas y ellos son conscientes de que están en ese proceso y trabajan a nivel emocional para culminar con éxito la transición.
Por ejemplo, en el Voleibol femenino, luego del análisis del desempeño general en estos juegos, Valeria Monge, jugadora, afirma que avanzan poco a poco en ese proceso de transformación, hubo un cambio generacional importante y fue en los Juegos Universitarios Costarricenses (JUNCOS) y en los Juegos Deportivos Universitarios Costarricenses (JUDUCA) cuando van observando la evolución.
Estos procesos han sido también los que ha enfrentado el equipo de Voleibol masculino, pero de igual forma, dan su mejor esfuerzo y empeño para atravesar este proceso con calma, pero sin perder el objetivo.
A nivel de estrategia, don Álvaro destaca la labor con compromiso y responsabilidad que desarrolla José Miguel Briceño como asistente técnico del equipo, cargo que también cumple en la Selección Mayor Femenina de Voleibol de Costa Rica. Briceño fue jugador del equipo unediano, jugador de Primera División, campeón nacional en el 2018, medallista en JUNCOS, y hoy apoya en las tareas propias de la estrategia deportiva en los conjuntos unedianos, fortalecido además con todos los conocimientos que le confiere ser Entrenador Internacional nivel 2, de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).
Su amplia carrera deportiva le ha consolidado como un buen asistente técnico, bajo el conocimiento claro de ese rol de estudiante y jugador que deben desempeñar personas que cursan estudios en educación superior y participan activamente en el deporte. ¡No solamente eso!, participan en el deporte en representación de su institución, una responsabilidad mayor.
Como jugador y estudiante, Briceño se graduó en el Bachillerato en Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el Profesorado en Ciencias del Movimiento Humano de la misma Universidad, y en la Licenciatura en Administración Educativa en la UNED. Asimismo, tiene una Maestría Académica en Ciencias del Movimiento Humano de la UCR.
“He encontrado en él (José Miguel) un gran compañero de trabajo, es una persona disciplinada, tranquila, pero con temple, personas como él deben ser valoradas dentro de estos cambios; de mi parte, yo ya he comenzado con él esa transición, porque sé que Álvaro Fonseca no es eterno”, concluyó.
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