El Bicentenario de la Independencia de Costa Rica se celebra en una época difícil para la sociedad costarricense. La deuda histórica de los rezagos y debilidades acumuladas en su desarrollo se ha combinado con la disrupción causada por la pandemia del COVID-19, lo que ha creado un escenario frágil y riesgoso que amenaza fundamentos de nuestra convivencia social.
Ante este contexto el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) elaboró el documento “La Costa Rica del Bicentenario y los desafíos del desarrollo humano nacional”, que consiste en un análisis de la evolución reciente, situación actual y perspectivas del desarrollo del país, enfocado en el desarrollo humano sostenible. Se trata de una visión alternativa de las corrientes que reducen el desarrollo solamente al crecimiento económico.
Es un llamado desde la academia a la acción concertada de asuntos de interés común, a contribuir de manera crítica, reflexiva y propositiva al desarrollo y bienestar integral de Costa Rica. Desarrolla los principales desafíos estratégicos que deben ser resueltos en los próximos años para alcanzar la visión de desarrollo.
Principales desafíos estratégicos del país
1. Colocar la ciencia, la tecnología y la innovación en el corazón de las políticas de desarrollo humano: Tiene el potencial para promover un crecimiento económico socialmente inclusivo, en la medida en que hacen posibles aumentos generalizados en la productividad, lo que a su vez permite reducir la pobreza y elevar los ingresos y mejorar las condiciones de vida de la población. Para ello, hay que apuntar sobre los siguientes desafíos:
- Reformar la gobernanza pública del sector CTI
- Incrementar de manera sostenible e inclusiva la productividad mejorando las capacidades tecnológicas y la innovación
- Fortalecer la vinculación de la academia pública con sectores socio-productivos
- Aumentar la inversión Investigación y desarrollo
2. Garantizar la sostenibilidad en el uso del territorio y los recursos naturales: Costa Rica combina paradójicamente su fortaleza en la agenda de conservación con patrones insostenibles de uso de los recursos naturales y el territorio. El país hace uso de estos recursos para impulsar el desarrollo humano sostenible, pero tiene una reconocida debilidad a la hora de mitigar los efectos residuales de ese uso. Esto genera que, en su conjunto, el país mantenga una deuda ecológica (utiliza más recursos naturales por persona de los que puede, considerando la sostenibilidad), y que haya perdido puntos en varias evaluaciones internacionales. Acá los desafíos por enfrentar son:
- Modificar los patrones insostenibles de uso de los recursos
- Ordenar el caos en el uso del territorio
- Transformar el sistema de transporte y movilidad
- Proteger el agua y la riqueza marina
3. Conectar a todos los hogares, empresas e instituciones a una red de internet de banda ancha con una cobertura y acceso universal: La pandemia expuso el atraso del país en materia de conectividad de los hogares, empresas e instituciones. Con motivo del cierre presencial de los centros educativos se determinó que entre el 30% y el 40% de las personas estudiantes carecía de acceso a una red de banda ancha y cerca del 50% vivía en hogares con alto hacinamiento tecnológico (muchas personas compitiendo por un accesorio para poder asistir a clases o trabajar). Amplios rezagos también afectaron a miles de empresas, especialmente las pequeñas y microempresas, tanto del sector formal e informal, para poder adaptarse a las nuevas circunstancias y tener acceso amplio y oportuno a sus mercados. Es este sentido es cabal atender:
- La universalización del acceso a la red como un objetivo de política pública
- Una red de banda ancha integrada y de costo accesible para todos
4. Crear vínculos robustos entre el crecimiento económico, la productividad y el empleo: Una de las principales dificultades estructurales de la economía costarricense es la limitada capacidad de encadenar la producción y generar mayores oportunidades de empleo. Sin estos encadenamientos se preservará la estructura dual del aparato productivo, con las consecuentes dificultades para trasladar el dinamismo económico y las mejoras en productividad del sector “moderno” al resto del aparato productivo. Esta situación impide, además, que el crecimiento económico genere amplias oportunidades de empleo para la población. Este es, sin duda, un problema medular para el desarrollo nacional.
- Generación de encadenamientos y empleo debe considerar impulsos desde distintos sectores productivos
- Resolver la dependencia de la estructura productiva con respecto al Gran Área Metropolitana (GAM) mediante políticas de desarrollo con enfoque territorial
- Fortalecer las políticas de promoción empresarial, con especial énfasis en las medianas y pequeñas empresas
- Reforma institucional de las instituciones a cargo del fomento productivo de la economía doméstica
5. Eliminar los rezagos del sistema educativo público costarricense en términos de calidad, universalidad y equidad: En 2019 el Conare presentó a la opinión pública el manifiesto “Desafíos de la educación en Costa Rica y aportes de las universidades públicas”. Dos años más tarde, estos desafíos siguen plenamente vigentes como retos fundamentales a ser resueltos. De ahí que, con urgencia se deban atender los siguientes desafíos:
- Universalizar preescolar y la calidad de los servicios para la primera infancia
- Incrementar a 80% como mínimo la cobertura de la educación diversificada
- Reducir las brechas de acceso a la educación superior
- Mejorar sustancialmente la formación inicial docente en las universidades
- Atraer, contratar y retener a los docentes más talentosos
- Crear un sistema nacional de evaluación educativa
- Aplicar de manera efectiva la reforma curricular del MEP y cambiar lo que pasa en las aulas
- Mejorar sustancialmente el desempeño de los estudiantes en las pruebas PISA y FARO
- Universalizar el currículo de primaria y mejorar los aprendizajes de los estudiantes
- Incrementar la calidad de la infraestructura en los centros educativos
- Lograr 100% de conectividad de los centros educativos con banda ancha
- Fortalecer la transparencia y los sistemas de información de la Educación Superior
- Avanzar hacia una gestión por resultados en el MEP
- Garantizar la sostenibilidad de la asignación del 8% del PIB a la educación
- Promover reformas para gestionar efectos de la transición demográfica en el sector educativo
6. Revertir las crecientes desigualdades y exclusión social por medio del fortalecimiento correlativo del mercado de trabajo y la inversión social: En la actualidad Costa Rica tiene uno de niveles más altos de desigualdad en los ingresos en América Latina, que es, como ha sido señalado por diversos estudios, la región más desigual del mundo. Tal resultado es producto de una tendencia regresiva en materia de distribución de ingresos predominante en el país en los últimos treinta años.
- Corregir las fallas del mercado de trabajo y generar empleos de calidad
- Reducir la desigualdad de ingresos
- Mejorar la sostenibilidad de la inversión social pública y la seguridad social
- Reducir la inseguridad ciudadana
- Remover las inequidades de género
7. Asegurar la sostenibilidad financiera, la universalidad y calidad de las prestaciones de los sistemas públicos de salud y protección social: Debido al rápido envejecimiento de la estructura poblacional en las próximas décadas para el estado costarricense es crucial en el financiamiento del déficit del ciclo vital de las personas adultas mayores. La sostenibilidad del sistema de transferencias públicas costarricense que utilizan los impuestos y cargas sociales para financiar la educación, la salud y las pensiones, está sujeta en gran medida a la demografía. (Rosero y Jiménez, 2019). Es crucial una perspectiva intergeneracional en el diseño de los servicios de salud y el régimen de pensiones: el fisco enfrenta un anti-bono demográfico en el que, por el envejecimiento ya señalado, crecen más rápidamente las demandas de estas transferencias públicas respecto a su financiamiento (Rosero y Jiménez, 2019).
8. Democratizar la democracia para resolver la crisis de representación política y fortalecer la participación ciudadana: En la actualidad, la democracia costarricense enfrenta importantes desafíos políticos. Su régimen electoral y las instituciones del Estado democrático de derecho habitan en un sistema político que, desde finales del siglo anterior, experimenta profundas disfunciones. Tales son endémicas, convergentes y se refuerzan mutuamente en los ámbitos de la representación ciudadana, la gestión de los asuntos públicos y en su régimen de bienestar social (Alpízar y Vargas Cullell, 2020).
- Mejorar las reglas electorales de la representación política
- Fortalecer la rendición de cuentas sobre el financiamiento político
- Combatir la corrupción en la función pública
- Dar sustento económico a los derechos reconocidos a la población
- Fortalecer la gestión política del desarrollo
- Fortalecer la política exterior como punta de lanza del desarrollo nacional
- Articular el aparato institucional de política exterior para que actúe en concierto
- Convertirse en un líder internacional en la diplomacia científica
- Retomar un liderazgo regional en materia de integración y desarrollo humano en Centroamérica
Asimismo, el CONARE y las universidades públicas, en el marco de su autonomía, reiteran su compromiso con acciones concretas que contribuyan a resolver los desafíos, los compromisos asumidos son:
1. Impulsar la armonización de la normativa de las universidades que forman parte del Consejo. Para la vinculación externa de su personal académico y científico, de sus laboratorios y sus centros de investigación a procesos de innovación, empresarial y acción humanitaria.
2. Impulsar en el marco de este sistema, una política común para optimizar el uso de la infraestructura para la investigación científica y técnica por parte de otras instituciones del sector público, las organizaciones de la sociedad civil y el sector productivo.
3. El CONARE se compromete a efectuar una profunda revisión de la oferta académica del sistema de educación superior pública en todas las regiones, con el fin de eliminar duplicaciones, ampliar las mejores oportunidades educativas y mejorar la eficiencia mediante una integración de los servicios que ofrecen sus universidades y crear carreras relacionadas con las apuestas de desarrollo de las regiones.
4. Lograr una mayor articulación de la educación superior con los otros ciclos o niveles de la educación, incluida la educación y formación técnico-profesional impartida por el Instituto Nacional de Aprendizaje y los colegios profesionales.
5. Apoyar en el diseño e implementación de la diplomacia científica como política de Estado.
6. Mejorar de manera sustantiva la eficiencia y eficacia en el uso del Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), promoviendo el ahorro y eliminación de duplicidades, con el fin de ampliar el acceso y la cobertura de la educación superior pública.
7. Fortalecer los sistemas de información como parte de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
Documento: http://hdl.handle.net/20.500.12337/8189
KRC
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