Por: Jorge Umaña Torres / Corresponsal UNED Orotina
Finca Belén, ubicada en Peñas Blancas de Esparza, se consolida como un referente en el turismo rural gracias a un proceso de desarrollo sostenible. Dicho proyecto es liderado por Félix Ángel Carvajal y su esposa, Flor María Segura, quienes con esfuerzo y sacrificio van transformando su emprendimiento.
“Ha sido durillo arrancar, pero le hemos puesto cariño a lo que queremos hacer», comentó orgulloso don Félix. Finca Belén es un paraíso natural situado a un kilómetro al suroeste del templo católico de Peñas Blancas y forma parte del Proyecto de Rutas Turísticas, el cual es impulsado por la UNED Orotina y la Municipalidad de Esparza.
La iniciativa busca atraer tanto a turistas nacionales como extranjeros, ofreciéndoles una experiencia auténtica en la gastronomía local, así como la oportunidad de disfrutar de la experiencia del recorrido por senderos en una plantación de café de aproximadamente 10 hectáreas, misma que está ubicada en una de las zonas más altas del cantón puntarenense.
Recientemente, un equipo de la UNED Orotina visitó Finca Belén, con el objetivo de grabar un audiovisual promocional y evaluar las recomendaciones previas realizadas durante las mentorías. Don Félix expresó su entusiasmo por los avances y expresó: «estamos muy atareados, con mucho trabajo, pero ya estamos rotulando. Colocamos el rótulo de la llegada a Finca Belén y otros pequeños letreros para el estanque de tilapia y las matas sembradas. En el sendero, que hemos llamado el ‘Santuario de los Higuerones’, también hemos instalado otro rótulo”.
A pesar de los avances, don Félix reconoce que aún quedan tareas por realizar. “Todavía nos faltan otros lugares y queremos darle forma a lo que queremos mostrar a quienes nos visiten. Hay que colocar barandas y mecates en algunos lados. No hay mucha pendiente, pero sí, ahí vamos, poco a poco. Yo pienso que es durillo arrancar, pero hay que hacer el esfuerzo».
Por su parte, Carlos Ramírez, tutor de la Cátedra de Turismo Sostenible y Gestión Turística de la UNED, ha destacado el progreso logrado: “El proceso inició y tanto don Félix como doña Flor han perseverado. En esta visita encontramos rotulaciones en los senderos, principalmente en el más cercano a la casa, y también en Los Higuerones. Tienen una ubicación visible y estratégica. Además, han embellecido sitios y rincones clave para el desarrollo del proyecto”.
De la huerta a la mesa. Uno de los puntos fuertes de la oferta turística de Finca Belén es la gastronomía. Doña Flor María Segura se ha dedicado con empeño a su huerta, asegurando que la mayoría de los ingredientes utilizados en los platillos provengan directamente de la finca. «El picadillo es de ñame, con tortillas de maíz palmeadas. Las ensaladas son frescas, una de lechuga con tomate cherry, flor de capuchino y un aderezo, todo de la huerta. El ñame se cultivó aquí. La otra ensalada es a base de banano, también salido de la finca», describe doña Flor.
El menú también incluye casados con pollo, arroz, frijoles, picadillos y verduras, todos cosechados en la finca. Los refrescos son de mango y cas, frutas de temporada. Los postres incluyen pan de banano, gelatina de naranja y otros dulces elaborados con productos de la finca. Para acompañar el café producido en la misma finca, se ofrecen chorreada de yuca con natilla y tamal asado de maíz.
Finca Belén sigue trabajando para perfeccionar su oferta turística con el apoyo del profesor, Carlos Ramírez y otros especialistas. Con una visión clara y mucha dedicación, de esta manera, don Félix y doña Flor están construyendo un destino que promete brindar experiencias inolvidables a sus visitantes.
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