Actividad se llevará a cabo en la Asamblea Legislativa
El próximo lunes 26 de agosto en las instalaciones de la Asamblea Legislativa, la Universidad Estatal a Distancia (UNED) llevará a cabo el foro, “Retos de la bioeconomía en el sector agroalimentario”. Dicha actividad busca fomentar un diálogo constructivo en aras de impulsar un proyecto de ley que promueva la bioeconomía como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible del país.
Es importante indicar que, Costa Rica es un país reconocido a nivel global por la riqueza de sus recursos naturales, albergando aproximadamente el 6% de la biodiversidad del planeta. Durante décadas, el país ha implementado un modelo de protección de sus bosques y recurso hídrico, lo cual ha dado como resultado, la preservación de miles de especies. Sin embargo, debido a su ubicación geográfica en el istmo centroamericano, el país enfrenta una alta vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático.
Por lo anterior, el foro se centrará en la importancia de la bioeconomía como una herramienta clave para garantizar la protección de los recursos naturales y agregar valor a productos no maderables del bosque. Además, se discutirán enfoques bioeconómicos que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos ecosistémicos, destacando su relevancia en sectores como el turismo rural, el agroturismo y el ecoturismo.
La visión de la bioeconomía que se discutirá en el foro se alinea con los principios establecidos por Rodríguez et al. (2019), al sugerir una estrategia basada en cuatro pilares: Desarrollo sostenible, Acción climática, Inclusión social y Reducción de brechas territoriales.
Entre otros temas, también se explorará cómo la bioeconomía puede contribuir a diversificar las economías, generar nuevas cadenas de valor y promover modelos de inclusión que aborden las desigualdades sociales, económicas, territoriales, etarias y de género.
Según los organizadores, las universidades, en este sentido, juegan un papel crucial en la generación de conocimiento científico necesario para la transición hacia modelos productivos sostenibles. En el caso del sector agropecuario costarricense, esto implica la investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles, la reducción del uso de plaguicidas, la mejora en el uso del agua para riego, la conservación de suelos y la adopción de nuevas agrobiotecnologías, así como la incorporación de la agricultura tecnológica, o agricultura 4.0.
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