Por: Renzo Kcuno Aimituma
Como parte del ciclo de conferencias virtuales que llevan a cabo el Instituto de Estudios de Género (IEG) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) en coordinación con la Fundación Justicia y Género, se realizó el conversatorio, “Masculinidades y violencia sexual contra las mujeres y otros hombres”.
Este espacio tuvo como objetivo, analizar y reflexionar acerca de la justicia con perspectiva de género, para dar a conocer experiencias y buenas prácticas de otros escenarios jurídicos y así proponer acciones que fortalezcan la administración de justicia.
Para desarrollar dicha temática, los organizadores invitaron a Mayra Méndez Arenas, jueza de Primera Instancia Penal de Delitos de Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer y Violencia Sexual de Guatemala, y a Ezequiel González Díaz, juez suplente del Juzgado Especializado para una vida libre de Violencia y Discriminación contra las Mujeres, El Salvador.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia sexual se define como: todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.
“El tema que nos convoca hoy es analizar desde esa perspectiva pro Derechos Humanos, respecto a esa nueva masculinidad o masculinidad transformada, sin embargo, se hace necesario que acotemos ciertos aspectos generalizados. Cuando hablamos de masculinidad, tenemos que tomar en cuenta que no estamos hablando de algo genético, es decir, cuando el niño nace, no sabe cómo pensar o no sabe cómo relacionarse con las demás personas, no sabe cómo vestir, cómo actuar o cómo comportarse, etc. Es decir, es una composición de cultura y sociedad el cual le ha sido transmitida”, manifestó Méndez Arenas.
Para la jueza guatemalteca, la masculinidad hegemónica se basa en el ejercicio de la posición dominante de un grupo hombres que somete a las mujeres, además de otros hombres. Esta dominación es dinámica históricamente, es decir, las formas en que se expresa tal dominación, como también los objetos de dominación, mutan en el tiempo.
“Cuando reconceptualizamos la violencia sexual, dimensionamos que el ejercicio sexual de las mujeres ha estado controlado por los hombres y esto no es más, que no se ha ejercido con total libertad la sexualidad de las mujeres, es decir, históricamente a las mujeres se les ha negado el derecho de disponer cómo, cuándo, dónde y con quién ejerce su derecho de sexualidad”, agregó Méndez Arenas.
Por su parte, Ezequiel González Díaz, juez suplente del Juzgado Especializado para una vida libre de Violencia y Discriminación contra las Mujeres de El Salvador, se refirió a la masculinidad hegemónica, a la violencia sexual y a los delitos contra la libertad sexual.
“Uno de los aspectos que constituye la masculinidad hegemónica y que se articula en contra de los proyectos de vida de las niñas adolescentes y jóvenes es la violencia. Aquí quiero citar a Michael Kaufman, quien indica que la masculinidad puede presentarse como una triada de la violencia a diferentes niveles, entre ellas, la Violencia contra las mujeres niñas y niños; la Violencia contra otros hombres y la Violencia contra sí mismo.
Respecto a estos conceptos, González Díaz dijo que, la Violencia contra las mujeres niñas y niños es ejercida a través de distintos tipos de violencia y abusos tales como: fecundidad impuesta, la paternidad ausente, la violencia verbal psicológica, económica, sexual, entre otras. En cuanto a la Violencia contra otros hombres, esto se traduce en accidentes de tránsito, homicidio, lesiones, peleas o riñas, conquista de la pareja de otros hombres, que incluye, además, una de las formas más claras y nocivas al respecto.
En relación con el concepto, Violencia contra sí mismo, González Díaz expresó, que este tercer elemento tiene una connotación más profunda, ya que implica al ser en sí mismo, manifestado en suicidios, alcoholismo, consumo de sustancias, y adicciones, además de enfermedades psicosomáticas y descuido del cuerpo por carencia de auto cuido.
El juez salvadoreño también se refirió al tema de masculinidad, a la cual calificó de una construcción social arbitraria, resultante de la organización patriarcal y de dominio masculino en las relaciones de género.
Como parte de las conclusiones, González Díaz instó a promover masculinidades respetuosas de los Derechos Humanos, donde los hombres y mujeres se vean como iguales, donde la educación familiar oriente a hijos e hijas a que estudien y se desarrollen profesionalmente.
En esta actividad participaron representantes de Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Honduras, México y Bolivia, entro otros.
Si desea ver la conferencia completa, ingrese al siguiente enlace: Masculinidades y violencia sexual contra las mujeres y otros hombres
[/responsivevoice]