El crecimiento y la estabilidad macroeconómica se están logrando a costa de crecientes agrietamientos del contrato social
Un sistema político enfrascado en un conflicto entre poderes institucionales obstruye la atención de los desafíos en desarrollo humano
El crimen organizado irrumpe como grave amenaza al desarrollo humano y la democracia costarricense
Este jueves fue presentada la trigésima edición del Informe Estado de la Nación, en las instalaciones del Consejo Nacional de Rectores (CONARE). Como parte de sus análisis, el informe señala que los cambios de las últimas tres décadas crearon progreso, pero también tensiones y desafíos para cumplir con el contrato social costarricense.
El Programa Estado de la Nación (PEN) aclara que “en los treinta años que atestigua este Informe, ningún movimiento político ha logrado liderar y ejecutar un proyecto capaz de resolver dicha tensión. Esta es la principal deuda de los actores políticos en la democracia costarricense del siglo XXI”.
En su análisis, el informe afirma que hace 10 años, había advertido sobre un desgaste en los fundamentos del estilo de desarrollo nacional, además de que el país iniciaba su tránsito por una época nueva e incierta. “Mucha agua ha corrido desde el vigésimo Informe. Varios acontecimientos de gran calado golpearon con especial fuerza el rumbo del país y crearon fuertes tensiones sociales y políticas”, agrega.
Entre ellas menciona el estallido de una grave crisis de las finanzas públicas, el choque sanitario, productivo, social y ambiental de la pandemia por el COVID-19 y una profunda crisis de representación política de la ciudadanía.
“Costa Rica no modificó su estilo de desarrollo, y es importante reconocer que este tiene innegables fortalezas y que, en ciertos aspectos, se adaptó a nuevas circunstancias. Sin embargo, el problema actual no es, como hace una década, que el país progrese lento pese a las herramientas que tiene a mano, sino que registra retrocesos palpables en su desarrollo humano”, determina.
El informe anota que Costa Rica tiene hoy “menos capacidad para articular respuestas efectivas frente a problemas que poseen potencial para desestabilizar sus logros históricos, tales como el envejecimiento demográfico, el accionar del crimen organizado y los efectos de la crisis climática global”.
El informe. Además de su análisis en los capítulos habituales, el informe insta a la consulta de cuatro mensajes clave, que son:
- Un sistema político enfrascado en un conflicto entre poderes institucionales obstruye la atención de los desafíos del desarrollo humano.
- El crimen organizado irrumpe como grave amenaza al desarrollo humano y la democracia costarricense.
- En los últimos 30 años, los cambios presentados en el país han crearon progreso, pero también tensiones y desafíos para atender el contrato social.
- El crecimiento y la estabilidad macroeconómica se están logrando a costa de crecientes agrietamientos del contrato social.
Todos los capítulos además abordan el tema especial de este año: la violencia homicida por crimen organizado, una problemática que debe analizarse desde distintas perspectivas para encontrar soluciones efectivas.
“El enfoque multidisciplinario del informe muestra cómo la inseguridad impacta no solo a las personas, sino también a los sistemas sociales, económicos y ambientales de Costa Rica. El capítulo social, por ejemplo, estudia los patrones territoriales y su vínculo con las condiciones sociales y económicas de cada zona. El capítulo económico analiza el vínculo entre inseguridad y situación económica en los cantones”, acotó.
Usted puede descargar el informe, ingresando aquí.