Actividad se llevó a cabo en el marco de la Audiencia Pública acerca de la Opinión Consultiva del Cuidado como Derecho Humano
Durante los últimos días, Costa Rica ha sido foco internacional, debido a que, del 12 al 14 de marzo, se llevó a cabo la Audiencia Pública acerca de la Opinión Consultiva del Cuidado como Derecho Humano. Dicha audiencia se realizó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), en San José.
En el marco de esta actividad, la Red Universitaria de Estudios y Transformación de los Cuidados, integrado por las U Públicas del país, Universidad Estatal a Distancia (UNED), Universidad de Costa Rica (UCR) y Universidad Nacional (UNA), organizaron el conversatorio: “El reconocimiento del Derecho al Cuidado en América Latina y El Caribe”. En el caso de la UNED, la institución fue representada por el Instituto de Estudios de Género (IEG) y el Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE).
Este conversatorio surgió como una oportunidad para reflexionar acerca del reconocimiento del derecho al cuidado en la región, explorando los avances, desafíos y perspectivas en este importante ámbito. La actividad contó con la participación de personas destacadas y expertas en el tema de Derechos Humanos, así como representantes de la sociedad civil, la academia, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales y personas defensoras de Derechos Humanos.
Para abordar este tema, los organizadores invitaron a Laura Pautassi, del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) de Argentina; Estefanía Vela, representante de Intersecta de México; Maryluz Barragán, Dejusticia de Colombia y Cecilia Bustos de la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables de Argentina.
Juliana Martínez Franzoni, del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), en representación de la la Red Universitaria de Estudios y Transformación de los Cuidados, manifestó su reconocimiento a todas las personas que apoyaron para llevar a cabo la actividad. Respecto a la Audiencia Pública, expresó: “independientemente de la resolución de la Corte, estos tres días han sido una celebración de dos décadas de trabajo condensado”.
Por su parte, Laura Pautassi, indicó que, la región ha estado inmersa en un intenso debate conceptual sobre el cuidado, avanzando en la comprensión y la construcción de estrategias que van más allá de lo teórico. Este proceso ha implicado un diálogo fructífero entre la academia y diversas instancias, incluyendo foros intergubernamentales, la sociedad civil y el movimiento feminista.
Según Pautassi, la metodología del enfoque de Derechos Humanos ha sido fundamental para trascender las limitaciones de las regulaciones laborales y los programas de transferencia condicionada, enfocados principalmente en las mujeres como receptoras de estos programas. Este enfoque ha permitido comprender que el cuidado es un derecho que implica obligaciones para el Estado y otros actores sociales.
“El proceso de presentación de una opinión consultiva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sido un hito importante en este camino. Aunque el proceso ha enfrentado desafíos, así como cambios en la gestión gubernamental, se ha logrado avanzar hacia el reconocimiento del Derecho Humano al Cuidado. Este proceso ha sido respaldado por consensos regionales y políticas públicas progresistas, como el sistema de cuidados de Uruguay, por ejemplo”, expresó Pautassi.
Ahora, con el reconocimiento formal del Derecho Humano al Cuidado, se abre un nuevo capítulo en el que se debe llenar este derecho de contenido. La Corte Interamericana desempeñará un papel crucial en este sentido, pero también se requiere el compromiso de todos los actores sociales, desde las relaciones interpersonales hasta la exigencia a los Estados y otras instituciones. “Celebramos este hito y nos comprometemos a seguir exigiendo más a nuestros gobiernos y al Sistema Interamericano, para garantizar el pleno ejercicio de este derecho fundamental”, agregó.
Otras impresiones
Maryluz Barragán, Dejusticia de Colombia
Durante esta audiencia, pudimos observar un progreso notable en la discusión. Se avanzó más allá del debate sobre si el cuidado debería ser considerado un derecho, y nos adentramos en discusiones más profundas sobre su naturaleza y contenido. Este avance refleja una evolución positiva en la comprensión y aceptación del cuidado como un derecho humano esencial.
Este tipo de interacciones son fundamentales para anticipar y abordar los debates que surgirán en nuestras jurisdicciones locales, especialmente en temas fiscales y políticas públicas relacionadas con el cuidado.
Por último, quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las personas que han contribuido durante más de 15 a 20 años en la construcción de este Derecho Humano al Cuidado… En resumen, esta audiencia representa un hito significativo en la lucha por el reconocimiento del cuidado como un Derecho Humano fundamental. Aunque queda trabajo por hacer, podemos mirar hacia el futuro con optimismo y determinación, sabiendo que estamos avanzando en la dirección correcta.
Estefanía Vela, representante de Intersecta de México
En el caso específico de México, he recibido muchas preguntas sobre el significado de estas opiniones para nuestro país. Una analogía que encuentro útil es pensar en ellas como piezas de un rompecabezas: individualmente pueden parecer pequeñas, pero juntas construyen un todo significativo. Estas opiniones son el resultado de procesos previos y, en mi opinión, lo más valioso es lo que desencadenan en términos de discusión y acción.
Uno de los temas recurrentes en México es el debate sobre un sistema nacional de cuidados. Sin embargo, esta discusión suele atascarse cuando se trata de la cuestión del financiamiento. Es crucial visibilizar que la falta de recursos no se debe a una carencia real, sino a decisiones políticas que llevan a una distribución desigual de los mismos.
Por último, considero que la Corte Interamericana debería establecer parámetros mínimos que obliguen a los Estados a rendir cuentas sobre el financiamiento del cuidado. Aunque la Corte no puede dictar impuestos específicos, sí puede instar a los Estados a desarrollar planes integrales que garanticen recursos adecuados para cumplir con este derecho humano fundamental.
Cecilia Bustos de la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables de Argentina
Desde las organizaciones que formamos, tratamos de relacionar los cuidados con los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, entendiendo que el cuidado genera las condiciones básicas para el goce de otros derechos. Por ello, hemos solicitado a la Corte Interamericana que reconozca el Derecho al Cuidado como un Derecho Humano autónomo, atendiendo a su universalidad y transversalidad.
Nuestra presentación ante la Corte es el resultado de largas y potentes luchas feministas. Sin embargo, más allá de celebrar este logro, nuestro objetivo es que la Corte reconozca este derecho como una cuestión de justicia. Estamos pensando en una nueva configuración social y económica, centrada en los cuidados desde una perspectiva feminista y de derechos humanos.
En este contexto, hemos planteado las «seis erres del cuidado», que incluyen reconocer el derecho al cuidado, el trabajo doméstico y de cuidado remunerado y no remunerado, y redistribuir la carga de trabajo y tiempo de cuidado de manera equitativa entre los distintos actores sociales. También buscamos la representación en los espacios de toma de decisión para quienes cuidan y son cuidados, y proponemos la reformulación de la economía hacia una economía del cuidado, centrada en la vida humana y no humana.
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