Por: Jorge Umaña Torres / Corresponsal UNED Orotina
Jóvenes artesanos de la Asociación de Padres de Personas con Discapacidad (ASOPAPEDI), con sede en Orotina, se alistan para lanzar una colección de artículos (gorras, camisetas, jarras, etc.), la cual se presentará en el mes de septiembre ante autoridades del Gobierno. La iniciativa es apoyada por la UNED Orotina y la Municipalidad de dicho cantón.
“Orotina en Flor” es el nombre de la colección, que exhibirá la belleza de los árboles floridos de la zona, entre los que se puede destacar al malinche, la corteza amarilla y el roble de sabana.
Jeannette Rodríguez, coordinadora del Área de Proyectos en la UNED Orotina, explicó los alcances de esta iniciativa como parte del Programa OVOP (Un Pueblo, Un Producto), el cual llevan a cabo la UNED y la Municipalidad de Orotina, con el respaldo institucional del Instituto de Desarrollo Rural (INDER), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto nacional de Aprendizaje (INA) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).
“Los jóvenes de ASOPAPEDI forman parte del proceso de Artesanía con Diseño Local y están con nosotros desde el año pasado. Sin embargo, es hasta este año que están iniciando la comercialización de su producto, un producto sostenible y con identidad. Lo que están haciendo con la profesora Samaria Aguilar es darle forma a una colección que refleja esa belleza de árboles floridos que tenemos en el verano. Específicamente, están trabajando con el malinche, la corteza amarilla y el roble de sabana”, manifestó Rodríguez.
En la presentación planeada para septiembre, exhibirán su trabajo como una colección que incluye camisetas, mochilas, gorras, tazas y botellas térmicas, entre otros productos. Posteriormente, estos productos estarán disponibles para su comercialización, lo que permitirá a los jóvenes de ASOPAPEDI llevar ingresos a sus hogares, mejorando así su calidad de vida.
“El proceso de construcción con ellos, además de ser maravilloso, es muy esperanzador porque son personas que actúan desde el corazón, con una inocencia increíble. Los profesores que trabajan con ellos reciben una dosis de positividad y una manera diferente de ver la vida, sin competencia, con solidaridad, compromiso y alegría. Como ellos mismos han dicho: ‘hacen las cosas de corazón o con el corazón’. Nos hemos afianzado a la Ley 7600 para esa inclusión y para nosotros es uno de los procesos que más nos enorgullecen”, recalcó Rodríguez.
Rodríguez reiteró que “en algún momento, cuando se tocaron puertas de instituciones y no había capacidad de atenderlos, la UNED Orotina dijo presente. Estamos orgullosísimos de este proceso porque nuestros profesores han tenido que investigar y desarrollar una currícula aparte para ellos, ya que tienen diferentes formas de aprender, todas muy válidas. Nuestros profesores han trabajado a nivel personal para que la entrega de la docencia sea completamente contextualizada y hecha a la medida. Muy pocas instituciones lo realizan y puedo decir orgullosamente que desde la UNED Orotina lo hemos hecho e interiorizado”.
Por su parte, Samaria Aguilar, quien es la persona que guía al grupo en este proceso, dijo que, están trabajando en lo que para ellos identifica al cantón de Orotina. “Hablan mucho de los árboles con sus flores amarillas, naranjas y rosadas, que observan en distintas partes del cantón, cuando van de paseo o vienen al centro de Orotina a hacer sus diligencias. Ellos hablan del árbol de corteza amarilla, el roble de sabana, el malinche y algunos otros. Nos inspiramos en eso para desarrollar a través de esa identidad, que es para ellos Orotina, en su flora y sus árboles”, comentó Aguilar.
Según la profesora Aguilar, “trabajamos también con textiles, ayudando en su motora fina y trabajamos la técnica de confeti. Aprenden a utilizar una herramienta que será muy útil para realizar sus propios productos: la máquina de coser, para hacer los acolchados a través de la técnica del bordado a máquina negrita. Con esta misma técnica se les enseña a sostener los pedacitos de tela y ellos fortalecen su motora fina y destrezas manuales, realizando un producto propio”.
“Ellos desde cero hacen su dibujo, cortan las telas para realizar el confeti, que así se llama la técnica. Aprenden a utilizar la máquina de coser para terminar el acabado estético de los productos. Están sumamente entusiasmados y muy contentos”, comentó Aguilar.
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