Herramienta se construyó desde un enfoque sistémico con miras a la adaptación al cambio climático
“La planificación de las fincas es una herramienta valiosa para poder ir adecuando los procesos de cambio y la toma de decisiones, a fin de enfrentar eventos que combinan temas económicos, sociales y de carácter biológico de la actividad agropecuaria”, indica parte del trabajo elaborado por investigadores de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), quienes generaron una “Guía técnica para elaborar un plan de manejo integral en fincas agropecuarias”.
La guía técnica antes mencionada, forma parte de la investigación, “Evaluación de la calidad del agua y fuentes de abastecimiento, así como los suelos en fincas de uso agrícola en las microcuencas altas y medias de la cuenca del río Pirrís”, iniciativa que surge desde el Laboratorio de Investigación en Aguas y Suelos (LIAS), San Marcos.
En el marco de este proyecto, se publicó la “Guía técnica para elaborar un plan de manejo integral de fincas agropecuarias”, el cual se construyó desde un enfoque sistémico con miras a la adaptación al cambio climático, elaborado por los investigadores, Paola Brenes Rojas, Catalina Vargas Mesén y Rodrigo Ulloa, quienes pertenecen a LIAS.
“Este trabajo representa un valioso insumo para los agricultores, proporcionando los pasos necesarios para una planificación adaptada a las condiciones específicas de cada finca. Además, toma en cuenta el análisis de variables climáticas, de riesgo y edáficas (factores ambientales determinados por las características del suelo) como base para la elaboración de los planes de finca que tengan una visión de desarrollo sostenible, gestión de riesgo y conservación de los recursos de suelo y agua”, manifestó Brenes Rojas.
“La idea es establecer prácticas adecuadas de manejo y conservación de suelos, en conjunto con los dueños de las fincas… En esa línea, el análisis climático desempeña un papel crucial en este proyecto, permitiendo proyectar cambios y adaptar los sistemas productivos para mantener tasas de producción óptimas. Se evalúan riesgos y eventos que pueden impactar la producción agrícola, anticipando fenómenos y estableciendo estrategias para la adaptación al cambio climático”, agregó la investigadora.
Para desarrollar un plan de manejo integral en fincas agropecuarias, las personas investigadoras definieron cuatro fases: Diagnóstico, Planificación, Gestión y Seguimiento.
El grupo de investigación indicó que, se debe tener una comprensión clara de los siguientes conceptos relacionados con el peligro:
Peligro natural: Se refiere a situaciones en las que el daño es causado por fenómenos de origen natural.
Peligro antropogénico: Se refiere a situaciones en las que la pérdida es causada por acciones humanas.
Peligro ambiental: Se refiere a situaciones en las que el evento causal del perjuicio es el resultado de una combinación de acciones tanto naturales como antropogénicas.
La evaluación de estos componentes es fundamental en la planificación de fincas, ya que garantiza un uso adecuado del suelo y del recurso hídrico.
Factores como la pendiente, tipo y espesor del suelo, permeabilidad y cobertura, entre otros, se utilizan como datos indispensables para llevar a cabo este análisis. Esto permite determinar el grado de riesgo que presenta la finca o el lugar.
Finalmente, indicaron que, esperan continuar con el proyecto el próximo año y recolectar más insumos, a fin de tener una noción más clara acerca del estado actual de la cuenca del río Pirrís y así generar más recomendaciones técnicas, para el manejo de las aguas y suelos de esta zona.
Para ver el documento completo de la investigación, ingrese Aquí
[/responsivevoice]
