martes, octubre 15, 2024
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    Expertos analizaron el tema: “Implicaciones del conflicto Ruso-Ucraniano sobre Costa Rica y Latinoamérica”

    Actividad fue organizada por el Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE)

    De izquierda a derecha: Carlos Murillo Zamora, Robert Bacon, Karen Carranza Cambronero, Andrej Badilla Solano.

    A más de un año del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, y el impacto que este escenario está causando al mundo, el Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), llevó a cabo el foro: “Implicaciones del conflicto Ruso-Ucraniano sobre Costa Rica y Latinoamérica”.

    Para analizar esta temática, los organizadores invitaron a expertos nacionales e internacionales, quienes desde sus especialidades abordaron los impactos que está generando la guerra en América Latina y en Costa Rica. Quien moderó la actividad fue Francisco Barahona Riera, reconocido politólogo, sociólogo y analista político costarricense.

    Los panelistas invitados fueron, Carlos Murillo Zamora, de la Universidad Nacional (UNA), quien es especialista en Relaciones Internacionales, con un Doctorado en Gobierno y Políticas Públicas; Robert Bacon, profesor de la Facultad de Criminología de la Universidad UTICA de los Estados Unidos y experto en estrategia e inteligencia militar; Karen Carranza Cambronero, Licenciada en Derecho y máster en Derechos Humanos, actualmente es asesora legal de la Rectoría de la UNED, y Andrej Badilla Solano, Magister en Estudios Latinoamericanos con énfasis en Cultura y Desarrollo, actualmente, investigador del CICDE.

    “Esta invasión por parte de Rusia a Ucrania nos conmueve, en algún momento alguien dijo que, la guerra es la continuidad de la política por otros medios, los cuales niegan justamente la política… Hemos pasado de la construcción de un mundo a través de la diplomacia y la política, a un mundo de imposición y confrontamiento militar, y sobre todo, de fortalecimiento del complejo militar industrial, sea esta en China, en Europa o en los EEUU. En la actualidad, lo que tenemos es una multiplicación de esfuerzos económicos, tecnológicos a favor del desarrollo de nuevas armas y al miso tiempo el derramamiento de sangre y estamos marchando en contra de nuestra propia historia”, comentó Barahona Riera, antes de iniciar con las intervenciones de los expertos.

    Análisis de los expertos

    Carlos Murillo Zamora

    Desde mi perspectiva, un tema que está definiendo el orden internacional del siglo XXI tiene que ver con los antiguos conflictos de posguerra fría del siglo pasado, justamente después de la caída del Muro de Berlín en 1989 y con ello, la desintegración del bloque soviético. Pareciera que esto aun no ha terminado y hoy vemos como una espacie de resurgimiento de las alianzas de poder, lo cual nos dice que esto no es únicamente un conflicto armado entre Rusia y Ucrania, sino que es un reacomodo del sistema internacional político, económico y estratégico.

    “En ese sentido, hay un juego de coaliciones de apoyo hacia ambas partes, en especial con Ucrania, que, desde mi punto de vista, es un elemento fundamental de esa transición, de ese nuevo orden, Ahora bien, tal vez esta situación no sea el mayor problema, sino más bien, que este escenario sea el inicio de muchas otras guerras, que en relaciones internacionales se llamaría una guerra sistémica o guerra mundial. Por ejemplo, ha recrudecido las tensiones entre Kosovo y Serbia, hay tenciones en la frontera entre Ucrania y Moldavia, hay temor de una invasión de China a Taiwán, e incluso, hay especialistas que afirman que esa invasión no tardará mucho tiempo en ejecutarse.

    Robert Bacon

    Muchos vemos a la guerra en términos de muerte y de destrucción, casi en un sentido hollywoodense y distante, casi como un juego de video, pero así no es pues hay efectos múltiples, es como tirar una piedra en un lago y las ondas expansivas son las repercusiones

    Para Vladimir Putin, una de las más grandes tragedias del siglo XX fue la caída de la Unión Soviética. Es por ello, que en este caso se puede hablar del concepto de la nostalgia patria, eso como primer factor y como segundo factor, es el poder absoluto que tiene. Recordemos que esto es una autocracia, no es una democracia.

    Además, Rusia no considera a Ucrania como un país, ellos lo ven como una parte natural de la antigua Unión Soviética. Por otra parte, esté el tema geoestratégico, que países que fueron miembros de la Unión Soviética, ahora son parte de la Otán, que, desde el punto de vista militar, Putin puede decir que están acorralando a Rusia. La realidad es que Rusia no esperó el apoyo de Occidente hacia Ucrania, ni tampoco que iba a recibir un gran apoyo, con una inversión de alrededor de 250 mil millones de dólares, entre ayuda militar, financiera y humanitaria.

    Esta es una guerra que va a consumir recursos, no sólo en Ucrania y Rusia, sino que tiene impacto mundial, y eso nos dice que, a esta altura de la vida, hemos retrocedido… Hoy vivimos en una aldea global y el problema que tenemos a nivel mundial es que países pequeños, países periféricos, países en desarrollo o como se les quiera llamar, tiene que alzar la voz y crear una macro red, para traer abajo esas hegemonías globales, crear nuevas alianzas, salir de ese sistema y formar un bloque diferente

    Karen Carranza Cambronero

    En este tema estoy tomando en consideración varios factores, entre ellos, la distancia y el conflicto como tal, pues muchas personas piensan que el hecho de que la guerra esté a varios miles kilómetros de distancia no les va a afectar, sin embargo, esto tiene repercusiones a nivel internacional, afectando el ámbito económico, político, ambiental, migratorio y geopolítico, además, afectando fuertemente los Derechos Humanos.

    En febrero de este año, Costa Rica se pronunció en favor de Ucrania y la calificó como una guerra criminal e ilegal, precisamente porque es una invasión a un territorio soberano… Debido a este conflicto, tenemos un clima de incertidumbre y volatilidad del mercado internacional, el cual generará especulaciones acerca de productos como el petróleo, el gas, así como los flujos migratorios, el tema de los refugiados y el sistema agroalimentario, principalmente en granos y fertilizantes.

    Rusia es una economía altamente industrializada, pero a la vez, enormemente dependiente de la extracción de las materias primas. En el caso de Ucrania, en el 2019, el aceite de girasol era el cuarto aceite más consumido en el mundo, con 21 millones de toneladas, llegando al 46% de exportación de este insumo a nivel global. Ahora bien, cómo afectó este escenario a Costa Rica, pues vemos que todo este conflicto tuvo repercusión en el precio del petróleo, en los bienes de consumo, presión en las finanzas públicas, en la energía, tasas de interés y en el alza de las materias primas.

    Respecto al sector agroalimentario, nos indica el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que el sistema agroalimentario es particularmente sensible cuando el conflicto se da en zonas geográficas donde el nivel o concentración de la producción del comercio o el consumo son altos. En este caso, solo Rusia y Ucrania suman el 14% de la producción mundial de trigo y cerca del 30% de esa producción van para Asia, África y la Unión Europea. En cuanto al maíz, Ucrania está entre los cuatro exportadores más importantes del mundo, junto a Estados Unidos, Argentina y Brasil.

    Ahora, en el escenario Latinoamericano, Perú, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Surinam, presentan gran dependencia a los fertilizantes nitrogenados de Rusia, ya que importan más del 60% de este producto.

    A nivel de Derechos Humanos, hay una normalización del conflicto, incluso, los medios ya no cubren con la misma intensidad como al inicio, hay una cruel e innecesaria muerte de civiles y de militares, hay violencia de género y cada día crece más la vulnerabilidad de los niños y niñas, así como la de personas adultas mayores, atropellando gravemente los derechos humanos.

    Andrej Badilla Solano

    Desde mi óptica, la guerra entre Rusia y Ucrania es una secuencia de crisis globales, antecedida por la crisis del 2008, las tensiones entre China y Estados Unidos en el 2017, la salida del Brexit, luego, a finales del 2019 la llegada del Covid-19 y hace un año, en febrero del 2022, en medio de la reactivación y recuperación económica, estalla el conflicto militar entre Rusia y Ucrania, y recientemente, la crisis financiera del Sillicon Valley Bank.

    El conflicto Ruso-Ucraniano repercute en las crisis regionales que estamos viviendo en América Latina, parte de ello tiene que ver con las crisis migratorias de haitianos, venezolanos, de nicaragüenses y de otras nacionalidades, muchos de ellos están asociados a problemas de insuficiencia alimentaria, es decir el acceso a los alimentos.

    Esta es una secuencia de crisis que no para desde el 2008 y el conflicto armado de los países antes mencionados es uno más. Respecto al impacto sobre la región de América Latina, este ha impactado en el aumento de los combustibles, principalmente en los países dependientes como Uruguay toda Centroamérica, el alza de los costos del transporte, la interrupción de cadenas logísticas, además, las condiciones anteriores provocan presiones inflacionarias. No obstante, puede representar una ventaja comparativa para los países petroleros como México, Colombia y Venezuela

    Las consecuencias que ha tenido este conflicto sobre Costa Rica son varias, por ejemplo, el aumento de la inflación en agosto del 2022, en ese periodo el país tuvo una inflación promedio de 9.9% y que, a febrero de este año, ha tenido una tendencia a la baja de 5.4%, no obstante, sigue siendo bastante alta. Otra situación es el grave problema fiscal, el cual no es un tema aislado a Costa Rica, sino que es un tema regional. Esto también tiene un potencial impacto en el turismo y al sector construcción, este último, debido a que el hierro y el acero son importados desde Ucrania.

    Además, Badilla mencionó que esta situación también tiene impacto negativo en las pensiones de capitalización individual, debido a las variaciones en la bolsa por las inversiones en el exterior, presión migratoria, recuperación de la economía post-covid y la venta de activos públicos.

    Para ver el foro completo, ingrese a la plataforma tecnológica de Onda-UNED en el siguiente enlace: Implicaciones del conflicto Ruso-Ucraniano sobre Costa Rica y Latinoamérica

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    Mag. Renzo Kcuno Aimituma
    Mag. Renzo Kcuno Aimituma
    Periodista - Oficina Institucional de Mercadeo y Comunicación
    UNED Radio
    rkcuno@uned.ac.cr

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