Institución presentó investigaciones acerca del pez león, el manglar Tivives y características del paisaje acústico
Investigaciones de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) fueron presentadas en el “Congreso de Integración de Saberes para un Océano Sostenible (CISOS 2024)”, actividad de alto nivel, que se desarrolla en Costa Rica y que tiene como objetivo, generar recomendaciones desde la integración de saberes académicos y no académicos, a fin de garantizar acciones en torno a la sostenibilidad del océano.
Dicho congreso tiene como sede, el Auditorio Cora Ferro Calabrese de la Universidad Nacional (UNA). En este escenario participan científicos, investigadores, estudiantes y profesores de las universidades públicas, delegaciones de más de 20 países de América, Europa y Asia, así como de asociaciones de desarrollo, líderes y organizaciones no gubernamentales, quienes desarrollan acciones en favor de la sostenibilidad del océano.
Cabe destacar que, este congreso es organizado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y se desarrolla en marco de la tercera “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC25”), coorganizada por Francia y Costa Rica, que se llevará a cabo en el mes de junio del 2025, en Niza, Francia.
En el caso de la UNED, se presentaron las siguientes investigaciones: El Pez León en el Caribe Sur de Costa Rica; Claros en el Dosel del Manglar de Tivives y, Al ritmo de la marea: caracterización del paisaje acústico de la zona costera de Punta Morales, Puntarenas, Costa Rica.
Respecto a la investigación del pez león, Rodrigo Méndez Solano, investigador de la UNED, indicó que fue un trabajo conjunto entre la UNED y la UNA, a fin de abordar la problemática del pez león, una especie invasora presente en el Caribe Sur del país, que tiene impacto directo e indirecto a nivel social, ambiental y económico.
El estudio identificó que el pez león, introducido accidentalmente en el Atlántico, está causando significativos daños en la biodiversidad de los arrecifes. Además, se ha encontrado que los peces león más grandes se localizan en aguas más profundas, y sus características biométricas son similares a las reportadas en otras áreas del Gran Caribe.
Desde una perspectiva socioeconómica, los pescadores locales ven al pez león como una amenaza debido a su toxina y su voraz apetito, que afectan negativamente la biodiversidad. Sin embargo, también se identificó una oportunidad para convertir la pesca del pez león en una fuente alternativa de ingresos.
Por su parte, Álvaro Herrera Villalobos, investigador de la UNED, se refirió al proyecto, “Claros en el Dosel del Manglar de Tivives”, el cual tiene como objetivo, evaluar el estado de conservación del manglar y entender su relación con los efectos del cambio climático.
Herrara Villalobos indicó que, para estudiar el manglar se investigaron diversos factores que afectan la salud y la dinámica del manglar, incluyendo la presencia de claros en el dosel del bosque.
“Los claros en el dosel son áreas abiertas en el techo del bosque, que pueden ser causadas por factores bióticos (como termitas e insectos barrenadores de madera) y abióticos (como rayos y huracanes). El manglar de Tivives abarca un área de aproximadamente 5 km² y alberga diversas especies forestales”, explicó Herrera Villalobos.
El equipo de investigación ha utilizado herramientas de teledetección y análisis geoespacial, para monitorear estos claros y ha encontrado variaciones significativas en su cantidad y tamaño a lo largo de los últimos años, lo anterior, relacionado con eventos climáticos extremos. Cabe destacar que, el estudio también ofrece datos cruciales para el desarrollo de estrategias de manejo y conservación, ayudando a mitigar los impactos del cambio climático en este vital ecosistema costero.
Finalmente, Roberto Vargas Masís, investigador de la UNED, presentó el proyecto, “Al ritmo de la marea: caracterización del paisaje acústico de la zona costera de Punta Morales, Puntarenas, Costa Rica”, que tiene como objetivo, mostrar la caracterización del paisaje acústico del ecosistema costero y su relación con el ciclo de mareas en Punta Morales, ubicado en la provincia de Puntarenas.
Vargas Masis indicó que, el estudio formó parte de la práctica de Bachillerato en Biología Marina de Ian Portuguéz de la Universidad Nacional y fue realizado en colaboración con varias instituciones y organizaciones, incluyendo la UNA, UNED, UCR, y otras entidades internacionales.
“La zona costera presenta un paisaje acústico diverso, debido a la combinación de biofonías (sonidos biológicos), geofonías (sonidos geofísicos) y antropofonías (sonidos humanos). En áreas con visibilidad limitada o acceso difícil, el monitoreo acústico pasivo es crucial, por eso, para este este estudio se realizaron grabaciones acústicas en varios puntos de muestreo en Punta Morales: Estación Nacional de Ciencias Marinas (ECMAR), carretera, rompiente y playa”, explicó Vargas Masís.
A manera de conclusión y recomendación, Vargas Masís dijo que los sitios más cercanos a la orilla del mar con estructuras rocosas o arenosas tienen mayor influencia en las geofonías y que las áreas de manglar y boscosas cerca de la carretera favorecen la presencia de sonidos biológicos, las cuales actúan como barreras contra el ruido ambiental. “Los índices acústicos son adecuados para el análisis de biofonías y antropofonías, pero la dinámica acústica del agua presenta un rango muy amplio. Por otra parte, el tipo de sustrato de la playa modifica la estructura acústica del sonido de las olas”, agregó.
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